En esta entrada os quiero contar como fue mi embarazo, mi marido y yo llevábamos 4 años de convivencia y los dos teníamos ganas de ser papás, pero era algo que no queríamos planear, no queríamos ponernos a buscar, si no seguir disfrutando de nuestras relaciones, sin la presión de saber que estábamos buscando, en noviembre del 2014 dejé de tomarme las anticonceptivas, ya que teníamos claro que queríamos ser papis, además todas las parejas de la pandilla estaban embarazadas y era como que el instinto maternal se me agudizó más, siempre había pensado en ese momento de ser madre desde que era niña, era algo que tenía clarísimo.
En Febrero empecé a encontrarme mal con muchos vómitos y mal estar, pero casualidad que mucha gente de la familia estaba igual porque había un virus de estómago, entonces pensaba que lo mío era igual, yo seguía teniendo mi periodo, entonces claro no pensábamos que dentro de mi estaba creciendo algo, jeje, pasó una semana con “el virus” y viendo que no mejoraba decidí hacerme un test de embarazo, y como ya os imaginareis dio positivo, nunca olvidaré ese momento de alegría, nervios, incertidumbre, miedo, euforia, creo que no hay adjetivos suficientes para explicarlo, recuerdo que mi marido estaba en una reunión de trabajo, como ya dije en mi presentación soy muy impulsiva y no pude esperar a que llegara él para hacerme el test, así que conforme me dio positivo el test lo llamé llorando de emoción, ¡ Mi amor vamos a ser papás! hubo un silencio y enseguida lo escuché como se emocionó , que cuando terminará venía a casa a verme, ya que no podía hablar porque estaba delante de gente, a la segunda que llamé fue a mi madre, recalco soy impulsiva y para nada me podía esperar a verla, vamos ni pensarlo tenía que decírselo YA, mi madre igual se echó a llorar de la emoción, tenía muchas ganas de ser abuela… recuerdo que también llamé a mi mejor amiga Patri y a mi cuñada Reme que es como mi hermana a parte de ser mi amiga, para todos fue una alegría muy grande.
A partir de aquí comenzó todo el camino que conlleva el embarazo, estuve los tres primeros meses con vómitos, era despertarme, poner un pie en el suelo y tiarlo todo por la boca, pasó el primer trimestre y tal como vinieron los vómitos se fueron, el segundo trimestre me sentía más guapa que nunca, genial conmigo misma, tenía muchísima energía, la barrigota crecía a una velocidad increíble, engordé 18 kg en el embarazo (una burrada) la matrona siempre me reñía… pero me gusta comer mucho que le voy hacer…
He de decir que se equivocaron con el sexo, primero nos dijeron que era un nene y a la siguiente eco nos dijeron que era una nena (que alegría yo quería que fuera una nena), eso es indiferente ya que lo que importa es que venga bien, pero como preferir prefería nena.
Estuve trabajando hasta la semana 36 de embarazo porque como os he dicho me sentía con mucha energía a pesar del barrigón que ya tenía, pero a partir de la semana 36, empecé con dolores de espalda y la famosa ciática, y ya me cogí la baja por enfermedad para poder descansar y estar con fuerzas para el gran día.
Todo iba viento en popa, la nena ya estaba colocada para en cualquier momento salir, tenía fecha prevista de parto para el 16 de noviembre del 2015, pero mi chica era muy inquieta y quiso salir en la semana 38, rompí aguas en casa por la noche, estando en el sofá con mi marido viendo una peli, cogimos la maleta que ya la tenía preparada hacía semanas y nos fuimos al hospital.
Si queréis saber como fue mi experiencia en el hospital y el “parto” en mi siguiente entrada os lo contaré todo!!!
Un saludito y hasta mi próxima entrada… Paola
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